Calle Nueva
Desde la época medieval, Aoiz estaba dividido en cuatro barrios: Irigoyen, Iribarren, La Plaza y Mendiburua. En 1859, se elaboró el primer nomenclátor de las calles de la villa, lo que llevó a la rectificación y demolición de varias partes de casas existentes para permitir el trazado de la nueva carretera. A la vía resultante de estas modificaciones se le otorgó el nombre de Calle Nueva.
Es una calle de altas viviendas, de dos o tres plantas, con aceras adoquinadas. Al fondo, destaca el edificio del Ayuntamiento, que acompaña la calle desde 1868. A mitad de su recorrido, la calle se estrecha y es en esa zona donde se conservan las casas más antiguas.
Entre ellas, sobresalen las de los números 3 y 5, con cronología principal del siglo XVI y secundaria del siglo XX. En sus fachadas lucen arcos de medio punto, sillería, cadenas de sillares y dos escudetes con el anagrama “IHS” en sus claves.
También destaca la casa número 10, cuyo origen data del siglo XVIII. Durante la construcción de la carretera, se demolió el frontis de la portada y se retiró parte de la estructura para alinear la casa con las demás edificaciones.
A mano derecha, la calle conecta con la Calle San Miguel y la Bajada al Molino, mientras que a mano izquierda se enlaza con la Calle Trinquete y la Calle La Virreina.
Actualmente, a ambos lados de la vía se encuentran diversos establecimientos: panadería, farmacia, oficinas de servicios, además de varios bares. Al fondo, a la izquierda, se encuentra el Juzgado.
En las fotografías antiguas, se puede observar cómo la carretera ocupaba la parte central de la calle, separada de los edificios por grandes aceras empedradas. Fue la arteria principal del pueblo, no solo por la cantidad de comercios que la rodeaban, sino también por ser la vía de acceso a otras poblaciones.